El Jardín Salas Cunas Medellín «Gota de Leche» es una obra social educativa sin ánimo de lucro y de carácter privado, que se dedica a la atención integral de niños de edades entre los 7 meses y los 5 años, procedentes de familias de escasos recursos económicos y en riesgo de vulnerabilidad social.
Actualmente, la institución presta sus servicios a 565 niños de forma completamente gratuita en un horario que va de las 6:45 de la mañana hasta las 4:30 de la tarde.

Hasta la fecha, se calcula que más de 30.000 niños y niñas han sido matriculados en las Salas Cunas, donde se les brinda la oportunidad de mejorar su calidad de vida y la del entorno familiar.
Niños y niñas
La mayoría de los niños provienen de barrios aledaños como Villa Hermosa, Enciso, Buenos Aires y La Candelaria, y en menor proporción de Manrique, Aranjuez, Popular y el corregimiento de Santa Elena.
El nivel socioeconómico se clasifica en los estratos 1 y 2, con puntaje de Sisbén inferior a 60 puntos.
Anualmente, alrededor de 400 familias son beneficiadas por el programa. Para estas se cuenta con un plan que incluye formación técnica para el empleo, formación del Ser y asesorías para el mejoramiento de su entorno social y económico.
Para la institución es altamente gratificante comprobar cada año que las familias prefieren a la Gota de Leche. Esta gran demanda responde a diversos aspectos, como la larga trayectoria, la credibilidad, la certificación del servicio, el apoyo de la comunidad religiosa, la infraestructura y la ubicación estratégica de la sede, el rango de edades de admisión de los niños y la amplitud de los horarios de atención. Pero tal vez el rasgo más importante es la calidad del talento humano, que trabaja con abnegación, entrega y un notable sentido de pertenencia.
- Barrio Villa Hermosa 50%
- Barrio Enciso 80%
- Barrio Buenos Aires 70%
- Barrio la Candelaria 85%
- Barrio Manrique 50%
- Barrio Aranjuez 40%
- Barrio Popular 60%
- Corregimiento de Santa Elena 40%
Como parte de su razón social, la institución mantiene como política de admisión la prioridad en atender a los niños de las familias más necesitadas o que vivan en condiciones de extrema pobreza. En un alto porcentaje, la obra se hace cargo de los hijos de madres solteras adolescentes, vendedoras ambulantes o empleadas domésticas, razones por las que el cuidado de los niños suele recaer en las abuelas o acudientes. En este sentido, la institución es fiel a la misión a la que se encomendó hace un siglo, y gracias a ella permite que las madres continúen sus estudios o puedan trabajar para mejorar las condiciones económicas en el hogar.

